Sinopsis:
La historia de Kannagi empieza cuando Jin Mikuriya, un estudiante de arte, talla una estatua de la madera de una árbol sagrado y, de repente, la estatua cobra vida. Resulta que el árbol estaba poseído por una diosa guardiana, que ahora se ha encarnado en la estatua. La diosa, Nagi, se enfada muchísimo cuando descubre que su árbol sagrado ha sido cortado debido a reformas urbanísticas y se entristece mucho pensando que ya no podrá proteger a la gente de la tierra que guardaba. Pronto descubre que las "Impurezas" (que tienen forma de bichos), cuya existencia estaba suprimida por el árbol sagrado, se están despertando. Nagi no sabe como luchar contra ellos hasta que, inspirada por una serie de magical girls, decide crear una arma ritual, un oonusa, para obtener el poder que su cuerpo actual que no tiene. El arma funciona y Nagi se queda a vivir con Jin mientras se dedica a limpiar las "Impurezas".
Informacion Adicional:
Además de la pareja protagonistas, conoceremos a Aoba Tsugumi, la amiga de la infancia, quien le prometió al padre de Jin que lo cuidaría y que aunque llena de buenas intenciones su naturaleza humana sale a flote mas seguido de lo que ella quisiera con sus celos y comentarios maliciosos, también esta el club de arte conformado por Hibiki Daitetsu, el mejor amigo de Jin y que debido a su corpulencia y mirada todo mundo piensa que es un delincuente aunque en realidad es un bonachon; Akiba Meguru, es el otro miembro del club y aunque es un Akiba-kei se une al club de arte donde puede concentrarse en ser un mangaka; la vice presidenta, Ookouchi Shino, es una senpai tranquila y calmada, siempre mantiene sus ojos cerrados por razones hasta ahora desconocidas y es una secuaz para la presidenta del club Kimura Takako quien tras exponerse un poco a la subcultura de los Akiba-kei termina conociendo mas slang que el propio Akiba.
Por último mencionar a la hermana de Nagi, Zange, o Suzushiro Hakua que es la dueña del cuerpo, que representa uno de los temas de Kannagi que es el shintoismo y sus infinitos dioses que incluso pueden dividirse y formar varias personalidades y consciencias en el caso de estas hermanas. Hakua siempre fue una niña con problemas ya que se burlaban de ella por que es sensible a lo sobrenatural y se recluye a si misma hasta el punto de querer suicidarse colgándose del árbol sagrado que había detrás de la iglesia donde vive es entonces cuando Zange le pide que le de su cuerpo si ella ya no lo quiere. El diseño de Zange fue lo que me hacia interesarme por esta serie pero tras leer el manga la olvide por completo, no me agrada mucho su personalidad aunque Hakua es todo lo contrario y es encantadora cuando se muestra, es la Akiyama Mio de esta serie.
La serie te hará reir constantemente y aunque tiene partes serias que a decir verdad están muy bien realizadas como la inseguridad de Nagi acerca de su propia identidad y cuando huye de casa para encontrarse con una vieja conocida te hace realmente sentir por lo que están pasando, el diseño de personajes aunque no muy atractivo al menos si tiene variaciones que reflejan la personalidad de los personajes en todo momento y el OP no tiene perdida, Tomatsu Haruka canta muy bien y lo demuestra tanto con Motto hade ni ne! que se te queda en la cabeza con su tonada tan movida y la pegadiza voz y contrasta totalmente con el ED Musuhi no toki que evoca esa deidad que es Nagi.
Por último mencionar a la hermana de Nagi, Zange, o Suzushiro Hakua que es la dueña del cuerpo, que representa uno de los temas de Kannagi que es el shintoismo y sus infinitos dioses que incluso pueden dividirse y formar varias personalidades y consciencias en el caso de estas hermanas. Hakua siempre fue una niña con problemas ya que se burlaban de ella por que es sensible a lo sobrenatural y se recluye a si misma hasta el punto de querer suicidarse colgándose del árbol sagrado que había detrás de la iglesia donde vive es entonces cuando Zange le pide que le de su cuerpo si ella ya no lo quiere. El diseño de Zange fue lo que me hacia interesarme por esta serie pero tras leer el manga la olvide por completo, no me agrada mucho su personalidad aunque Hakua es todo lo contrario y es encantadora cuando se muestra, es la Akiyama Mio de esta serie.
La serie te hará reir constantemente y aunque tiene partes serias que a decir verdad están muy bien realizadas como la inseguridad de Nagi acerca de su propia identidad y cuando huye de casa para encontrarse con una vieja conocida te hace realmente sentir por lo que están pasando, el diseño de personajes aunque no muy atractivo al menos si tiene variaciones que reflejan la personalidad de los personajes en todo momento y el OP no tiene perdida, Tomatsu Haruka canta muy bien y lo demuestra tanto con Motto hade ni ne! que se te queda en la cabeza con su tonada tan movida y la pegadiza voz y contrasta totalmente con el ED Musuhi no toki que evoca esa deidad que es Nagi.
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